Programa de la entrega del VII Reconocimiento «Hombre por la Igualdad»: Miguel Lorente

Entrega del VII Reconocimiento «Hombre por la Igualdad»

Como cada año desde 2006, el Foro de Hombres por la Igualdad organiza los actos de entrega de su Reconocimiento «Hombre por la Igualdad». Estos actos sirven de ocasión para hacer un nuevo llamamiento específico a los hombres a que se sumen a las movilizaciones contra la violencia machista que culminarán en la celebración el 25 de Noviembre del Día Internacional para la Erradicación de la Violencia hacia las Mujeres.

Programa:

  • 18:00 h: Presentación del libro 

Vidas de hombre(s) — relatos de vida

José Ángel Lozoya, Laurentino Vélez-Pelligrini, Jordi Roca Girona, Fernando Sáez, Oscar Guasch, Vicent Borrás, Sergio Piñar, Alberto del Campo Tejedor, Eduardo Lizardo González, Toni y Àlvar, Miguel Ángel Ramales / Edición de Oscar Guasch.  Edicions bellaterra 2012

«Este libro habla de hombres, de sus ilusiones y de sus pasiones. Incluye doce relatos de vida escritos por sus protagonistas. Son autores que buscan contarnos sus miedos y sus ilusiones. Son hombres que eligen compartir lo que sienten. Quienes participan en este libro son de lo mejor que tenemos para revisar y criticar las maneras de ser hombre hoy en día vigentes. Los relatos buscan dar a conocer las prácticas vitales, las estrategias, y las adaptaciones desarrolladas por estos varones. En los relatos destaca la importancia del conocimiento basado en la experiencia y que permite elaborar teoría basada en la vida. Lectores y lectoras disfrutarán de los textos; pero, especialmente, muchos lectores se reconocerán en alguno de ellos.»

Modera el acto y presenta el libro: Juan Blanco López
Intervienen: Alberto del Campo Tejedor y José Ángel Lozoya Gómez

transición: Audiovisual Patricio Hidalgo «Solo Trazos», inspirado en bailes de Mario Maya

  • 19:30 h: Acto de entrega del Reconocimiento

«Hombre por la Igualdad 2012» a MIGUEL LORENTE ACOSTA

Miguel Lorente es escritor y médico forense, especializado en el estudio sobre el maltrato y la violencia de género, y profesor del Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada. Ha sido Director del Instituto de Medicina Legal de Granada y Coordinador General de los Institutos de Medicina Legal de Andalucía. Desde diciembre de 2006 a 2008 fue Director General de Asistencia Jurídica a Víctimas de Violencia de la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía, y posteriormente Delegado del Gobierno para la Violencia de Género adscrito primero al Ministerio de Igualdad, y hasta finales de 2011 al de Sanidad, Política Social e Igualdad. De entre sus escritos queremos destacar los libros Mi marido me pega lo normal (Planeta, 1999), El rompecabezas: anatomía del maltratador (Crítica, 2004, 2006), Los nuevos hombres nuevos: cómo adaptarse a los tiempos de igualdad (Destino, 2008) y Agresión a la mujer: maltrato, violación y acoso (Comares, 2008) junto con su hermano José Antonio.

Con este reconocimiento queremos distinguir a un pionero de la lucha contra la violencia machista, cuyo activismo se remonta a tiempos en que la misma apenas provocaba alarma social y pocos hombres se posicionaban abiertamente contra ella. También queremos reconocer su aportación a la construcción y difusión de un discurso profeminista, sus esfuerzos por que se escuche la voz de los hombres por la igualdad en el diseño de las políticas públicas por la igualdad y, como no podría ser de otra forma, al compañero que es referente del movimiento de hombres por la igualdad para quienes aspiramos a un futuro sin desigualdades por razón de sexo o género.

Modera el acto y presenta al homenajeado: Hilario Sáez Méndez

Entrega el reconocimiento: Pilar Troncoso González

Martes 30 de octubre de 2012 Salón de Actos de la Casa de la Provincia, Plaza del Triunfo (Sevilla) entrada libre hasta completar aforo.

El papel del hombre en la prostitucion –> Día 5 de julio, en el paseo del Río de San Juan de Aznalfarache a las 20.30 horas

La lucha contra la explotación de la mujer ha sido y será uno de las luchas fundamentales de Mujeres Libres ahora y a lo largo de su historia.

No existe igualdad mientras haya niñas secuestradas, apaleadas o obligadas a prostituirse. No existe la igualdad mientras el hombre compre el cuerpo de la mujer como vulgar mercancía. No existe la igualdad mientras el más obrero y más explotado de los hombres, saque su monedero y con este gesto, nos caigan siglos de explotación y  miseria sobre las mujeres.

Carta abierta al Presidente de la Junta de Andalucía

Carta abierta del Foro de Hombres por la Igualdad al Presidente de la Junta de Andalucía

Señor Griñán, presidente: hablemos de igualdad.

Son muchas las voces de su entorno que aseguran que, al suprimir la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, el nuevo Gobierno andaluz no da un paso atrás en la consideración del protagonismo que deben tener las políticas sociales. En torno a la Igualdad argumentan que al integrarla en la Consejería de Presidencia gana relevancia y capacidad para imponer la transversalidad. Son promesas que esperamos ver confirmadas en el respeto a la paridad en los diferentes niveles de representación institucional y las partidas que se salvan de los recortes.

Pero faltaríamos a la verdad si no llamáramos su atención sobre: lo que cuesta ver la paridad en los últimos nombramientos (Consejerías y Viceconsejerías), la devaluación que observamos del Instituto Andaluz de la Mujer, el peligro de que la violencia machista (de género) al pasar a depender de Justicia e Interior acabe percibiéndose como un problema de orden público, la poca utilidad que parecen tener los informes de impacto de género que hacen las Consejerías, la falta de compromisos que garanticen el desarrollo de Servicios Públicos para posibilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, el desinterés por ampliar los permisos de paternidad, o las amenazas que acechan a la Interrupción Voluntaria de Embarazo.

Señor Griñán, presidente: no tendríamos que recordarle que siempre que la igualdad cotiza a la baja las mujeres pierden poder, se produce una falta de legitimidad democrática al cuestionar el principio de representación, se resiente la justicia distributiva y se olvida que la igualdad no es un lujo del estado de bienestar sino una condición para su existencia.

Le suponemos consciente de que una parte del retroceso electoral de la izquierda se debe al descrédito de la igualdad ante un sector de la ciudadanía que, pese a estar mayoritariamente a favor del espíritu que dice inspirarla, percibe que las políticas que se desarrollan al amparo de este principio solo buscan el beneficio de las mujeres, sin importarles acabar agraviando innecesariamente a los hombres.

Una percepción que, equivocada o no, demuestra que se han cometido errores que hay que corregir para lograr la mayoría social que nos permita avanzar en la normalización de la equivalencia entre los sexos y su corresponsabilidad en los espacios públicos y privados. Una mayoría que no se conseguirá sin incorporar a los hombres al cambio. Para ello es necesario superar las insuficiencias de un Plan Estratégico que no aspira a promover el cambio de los hombres, ni a favorecer su inclusión en los espacios o profesiones en los que están infrarrepresentados, ni muestra voluntad por atender sus necesidades específicas.

Su Gobierno ha de demostrar que está interesado en los problemas específicos de los hombres y dispuesto a verlos como agentes de igualdad en potencia, aunque necesiten desprenderse de no pocos estereotipos de género. Para lograrlo ha de contar con los hombres por la igualdad en el diseño y aplicación de las políticas públicas de igualdad, porque podemos contribuir al cambio aportando temas, enfoques nuevos y crédito a la idea de que la igualdad nos interesa tanto como a las mujeres.

Los hombres han de percibir los avances hacia la igualdad como pasos necesarios que además de reparar injusticias hacia las mujeres persigue mejorar su calidad de vida. La mayoría están de acuerdo con la igualdad pero remisos a pagar el precio personal que les exige, sobre todo en tiempo de dedicación a lo doméstico. Los hombres por la igualdad estamos en todas las provincias andaluzas tratando de incorporar a los hombres al impulso de la igualdad y en Sevilla el Foro de Hombres por la Igualdad estamos a su disposición y la de la Consejera de Presidencia para explicarles las experiencias existentes y las posibilidades de estas iniciativas.

Para evitar que la atención a los problemas de los hombres se interprete como un cambio en los objetivos de las políticas de igualdad hay que priorizar el impulso de iniciativas que impliquen beneficios mutuos. Un ejemplo es la conciliación del trabajo, la familia y la paternidad, que contribuyen a una mayor participación de los hombres en lo doméstico y mejora la situación de las mujeres en el mercado laboral.

El impostergable debate en profundidad sobre cómo incorporar a los hombres a las políticas de igualdad, con participación del movimiento feminista, no puede servir de excusa para retrasar la puesta en pie de un Programa de Hombres por la Igualdad, dependiente de la Consejería de Presidencia, que impulse los trabajos de investigación que permitan detectar los problemas y necesidades de los hombres, que no generan demanda porque las instituciones no han mostrado interés en apoyarlos.

Sevilla, mayo 2012

Foro de Hombres por la Igualdad

Taller ¿Qué es el feminismo? San Juan de Aznalfarache 11 y 12 de mayo del 2012

Lozoya habla sobre La igualdad y los hombres

Hace unos días, en un taller organizado en Málaga por el Fórum de Política Feminista, Soledad Murillo (ex secretaria general de Políticas de Igualdad y una de las principales inspiradoras de la Ley contra la Violencia de Género y de la Ley de Igualdad) comentaba que en Noruega empiezan a considerar la igualdad como algo superado, pese a ocupar el segundo lugar entre los países de Europa en asesinatos machistas.

Noruega disfruta de la mayor igualdad entre los sexos del mundo, en liza con sus vecinos nórdicos, gracias a su legislación, a la disminución de las brechas salariales entre hombres y mujeres, o a la mayor participación de mujeres en el poder legislativo y en altos cargos administrativos. Aun así la tasa de asesinatos machistas es del 6,58 por cada millón de mujeres (España del 2,44) y una de cada 10 mujeres de más de 15 años ha sido violada.

La experiencia de Noruega nos recuerda que la igualdad para ser efectiva necesita acabar, al mismo tiempo, con las desigualdades estructurales que padecen las mujeres y con el machismo; que la sociedad igualitaria que propone el feminismo no será posible sin el cambio y la implicación de los hombres, un objetivo que Noruega no ha logrado cuando quiere dar por alcanzada la meta.

«Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…». Aunque estamos lejos de los países escandinavos en materia de igualdad, más nos vale tener en cuenta el dato para evitar errores que pueden llevarnos a una situación similar.

En 1995 hice un estudio con Josep-Vicent Marques, para el Instituto de la Mujer, sobre la posición de los hombres ante el cambio de las mujeres. La mayoría se manifestaba a favor del cambio porque reparaba agravios históricos injustificables, aunque se quejaban de su velocidad y se resistían a lo que se esperaba de ellos porque lo vivían como una pérdida de privilegios. Algunos temían que el verdadero objetivo de las feministas fuera darle la vuelta a la tortilla.

En los años siguientes la igualdad llegó a ser el discurso social hegemónico, hasta el punto de que costaba encontrar quien se opusiera públicamente y los medios de comunicación tenían que buscar personajes esperpénticos para defender el machismo en los debates. Hoy la situación es distinta, el discurso neomachista ha conseguido que amplios sectores de la población crean que la igualdad no beneficia a la mayoría sino que busca privilegios para las mujeres.

Sin duda se debe a que ellos han renovado su discurso y a que los hombres por la igualdad no hemos llegado a la mayoría de los hombres para convencerlos de las virtudes del cambio, pero no es menos cierto que las políticas públicas de igualdad se han olvidado de los hombres y este olvido ha facilitado que los neomachistas usen el disfraz de defensores de la igualdad efectiva.

Las iniciativas institucionales para ayudar a los hombres en el cambio han sido anecdóticas. Ninguna fuerza política apuesta por incorporar a los hombres como beneficiarios de las políticas de igualdad, a sus iniciativas les ha faltado el respaldo necesario y sus militantes consideran la igualdad un tema de mujeres.

Su falta de sensibilidad ante fenómenos como el fracaso escolar de los chicos, el precio que pagan niños y hombres por ir de machos por la vida, la importancia de ampliar los permisos de paternidad o la necesidad de dotar de prestigio social lo doméstico y los cuidados, son anécdotas que sumar al hecho de suprimir el Ministerio de Igualdad sin dar ni pedir ninguna explicación.

Hoy toca defender las conquistas amenazadas y luchar por una salida de la crisis que incremente el empoderamiento de las mujeres fomentando la corresponsabilidad, pero no basta con la combatividad del movimiento de mujeres, hace falta una mayoría social que incorpore a los hombres. A estos se les puede y se les debe exigir que renuncien a sus privilegios sin contraprestaciones, porque es justo y necesario, pero si queremos incorporarlos activamente al cambio hay que lograr que se sientan parte del mismo.

La igualdad y los hombres parecen como el agua y el aceite, irreconciliables pero imprescindibles en la dieta mediterránea. Los hombres, los grandes beneficiarios del Patriarcado, son imprescindibles para el cambio; su implicación dependerá de que además de justa, vean que la igualdad les beneficia y no compensa el precio que pagan por los privilegios.

Llamar cómplices a los hombres por la igualdad es un paso en la buena dirección, que reivindica el protagonismo del feminismo corresponsabilizándonos del cambio, pero refleja las resistencias a considerar aliados a quienes aportamos una perspectiva y una experiencia necesarias para el diseño y construcción de ese futuro que queremos compartido.

José Ángel Lozoya Gómez

Miembro del Foro y de la Red de Hombres por la Igualdad

El Rincón de Lozoya: Qué día del Padre

José Ángel Lozoya Gómez

Qué día del padre.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y aunque ahora sé que las imágenes se trucan, lo cierto es que crecí con las de Saturno devorando a sus hijos, Abraham dispuesto a sacrificar a Isaac, Jesús preguntando a su padre por qué lo había abandonado, Guzmán el Bueno arrojando su daga para que mataran a su hijo en el cerco de Tarifa, o el General Moscardó que prefirió salvar el Alcázar. Para acabar de confundirme San José, el único padre aceptable de mi etapa como monaguillo resulta que lo era putativo.

Ya no soy un niño y conozco muchas formas de llegar a ser padres, la mayoría de ellas poco meritorias, y solo una de hacer de padre: cansada, complicada, a tiempo completo, pero con momentos tan gratificantes que compensan con creces los sinsabores. La paternidad puede ser, para la mayoría de los hombres, la mejor oportunidad de aprender a expresar sus sentimientos y a ponerse en el lugar de sus menores, y cada cual puede ser el mejor ejemplo de cómo es un hombre igualitario en sus relaciones con su pareja y con el resto de la sociedad.

Los padres proporcionan el primer modelo de lo que significa la masculinidad, de cómo expresar los sentimientos y de cómo no hacerlo. También de cómo comportarse con las mujeres. La forma y el grado en que se corresponsabilizan con la gestión y la ejecución de las tareas domesticas o la crianza de los hijos e hijas vale más que todos los discursos.

No creo en la efemérides que nos marcan los grandes almacenes ni en los amores sobrevenidos de padres separados que no ejercieron como tales mientras vivieron en pareja. Tal vez porque nunca he oído de ningún hombre que fuera a pedirle la custodia compartida a ninguna prostituta con la que supiera o sospechara que haber tenido descendencia.

Abraham, capullo, Isaac no es hijo tuyo.

Celebra el día del padre igualitario en Mejorada del Campo los días #16M y el #22M

Los chicos del Foro dan las gracias por el Meridiana 2012

El Rincón de Lozoya: El aborto en el tunel del tiempo + Actividad didáctica

Lozoya compartía un texto hace unos días desde la página de la Red de Hombres por la Igualdad contando su experiencia vital:

A finales de 1978, en Valencia, una amiga me contó que pertenecía a un grupo que hacia abortos clandestinos para luchar por su legalización y me pidió prestado el piso para hacer los que tenían concertados para esa tarde. Accedí porque no encontré ningún motivo para negarme, sin imaginar que ese acto de solidaridad me iba a cambiar la vida.

Esa tarde conocí a un grupo de mujeres valencianas, andaluzas y gallegas, asustadas y dispuestas a enfrentarse a lo desconocido con tal de interrumpir un embarazo no deseado para retomar una vida que se había visto absolutamente alterada por la noticia de su gestación.

Las chicas que practicaban los abortos, sorprendidas por mi habilidad para ayudar a estar relajadas a las mujeres que esperaban turno para ser intervenidas, me ofrecieron ver un aborto y me propusieron integrarme en su grupo, a lo que accedí porque planteaban una batalla para ampliar las libertades en la que valía la pena participar.

En el largo año que duró mi experiencia, interrumpida en Sevilla por la policía, que acabo en juicio, condena e indulto, conocí a más de mil mujeres de todas las edades, ideologías, nivel económico o cultural, y provincias españolas.

La mayoría confesaba estar en contra del aborto hasta que su embarazo venciera sus resistencias, cada mujer tenía unos motivos para abortar, pero siempre eran lo bastante poderosos como para que cada una de ellas estuviera dispuesta a arriesgar su libertad y su vida. Podían ser condenadas con seis años de cárcel y la imagen que tenían del aborto clandestino era realmente truculenta.

Unas abortaban porque no querían ser madres en ese momento y otras porque no «podían» serlo. Estas últimas hubieran llevado a término sus embarazos de contar con el respaldo necesario. Social o de sus parejas.

Recién legalizada la anticoncepción su uso era aún minoritario, en casi todas las familias había algún hijo del doctor Ogino y la manida promesa masculina del «confía en mí cariño que yo controlo» demostraba ser de una fiabilidad muy limitada.

La práctica totalidad de los embarazos eran el resultado de eyaculaciones irresponsables en relaciones sexuales físicamente satisfactorias para los hombres y solo ocasionalmente para las mujeres, que no obstante siempre cargaban con las consecuencias. Esta constatación nos llevo a defender la difusión y uso de la anticoncepción y promover una educación sexual igualitaria que cuestionase el modelo sexual dominante.

Una educación sexual que me llevo a cuestionar la pobreza de la sexualidad masculina, que oscila entre el placer y el dar la talla, y esta a cuestionar los modelos masculinos tradicionales, es decir el machismo y sus manifestaciones.

A principios de los años 80, en una reunión de clínicas de abortos estimábamos en unos cien mil el número de los que se practicaban en España (la Fiscalía hablaba de 300.000) una cantidad que ha ido saliendo a la luz con la legalidad y creciendo al ritmo de la población. La legalización disipó las tinieblas de la clandestinidad, el riesgo para la salud de las mujeres y la indefensión de quienes los practican, pero no ha logrado un descenso significativo de los mismos porque no se ha avanzado nada en la educación sexual.

Hoy, cuando parecía que las mujeres habían consolidado su derecho al voto, el acceso a la educación, al mercado de trabajo y al control de la natalidad, la victoria del PP nos recuerda que todas las conquistas son reversibles, y en el caso del aborto nos obliga a desempolvar viejos argumentos: que la legalización no recomienda ni obliga, que el derecho de los fecundadores a opinar no puede prevalecer sobre el de las embarazadas, que si los hombres parieran el aborto sería legal, que se cuestiona la capacidad de decisión de las mujeres porque se las quiere mantener a ellas y a sus cuerpos bajo control, que si ellas son las que pueden parir ellas suyo es el derecho a decidir.

Indigna que se opongan al aborto las mismas personas que se oponen a la educación sexual, al control de la natalidad, a los servicios sociales y las que exigen a las mujeres anteponer el cuidado de sus hijos o familiares dependientes a su desarrollo personal en lugar de exigir a sus parejas corresponsabilidad en lo Doméstico.

Gallardón promete que ninguna mujer ira a la cárcel por abortar, lo mismo que decía el PSOE de principios de los 80, pero entonces eso significaba un avance y hoy es un serio retroceso.

José Ángel Lozoya Gómez es miembro del Foro y de la Red de Hombres por la Igualdad.

Una profesora de instituto ha empleado este texto para trabajar con competencia lingüística con alumnado de secundaria. La incluimos aquí por si quieres emplearla o difundirla.

Premios Adriano Antinoo: 4 de marzo, Sevilla.

Te queremos invitar a un acto que se celebrará el domingo 4 de marzo en Sevilla.

Muchos compis del Foro estarán allí.

La Asociación Adriano Antinoo va a entregar en Sevilla un reconocimiento a un grupo de personas por su contribución a la igualdad sin discriminación por razón de sexo u orientación sexual.

Los derechos adquiridos en los últimos tiempos, que desembocan en la Ley de Matrimonio y en las cotas actuales de igualdad entre hombre y mujeres, no han llovido del cielo; por el contrario son el resultado de una intensa lucha para conseguirlos. Estos premios pretenden visualizar y dar a conocer la historia más reciente en esta lucha por la igualdad de derechos de hombres y mujeres, frente al desconocimiento de los más jóvenes sobre el esfuerzo y lucha hasta llegar a este momento de libertad e igualdad de derechos, para fomentar una conciencia y una actitud ciudadanas que impidan cualquier retroceso.

Las personas premiadas, que han tenido un papel fundamental en diversos momentos de esta lucha en el estado español, son Amparo Rubiales, Armand de Fluviá, Beatriz Gimeno, Jorge Cadaval y Pedro Zerolo, más una mención honorífica a la desaparecida María Fulmen.


La ceremonia tendrá lugar el próximo domingo 4 de marzo, a las 19:00 horas, en la Sala Chicarreros (Plaza de San Francisco).

http://www.adrianoantinoo.org/

https://www.facebook.com/events/161879520596555/

https://www.facebook.com/pages/Asociaci%C3%B3n-Adriano-Antinoo/295946557127379